Todos sufrimos estrés. Imagina que tú y yo estamos juntos en tu casa y de pronto te digo que me huele como a quemado. Probablemente, tu cuerpo se ponga en alerta. Puede correr peligro tu vida. Tu olfato se agudizará para comprobar si efectivamente puede haber un fuego. Tu corazón comenzará a latir más fuerte, tu sangre se irá a las estremidades. Acabas de activar, la respuesta al estrés. Y este estrés, probablemente salvará tu vida. La que no la salvará será un estré continuo basado en preocupaciones que hará trabajar a tu organismo como si todos los días fuese el «black friday» de amazon. De estas dos formas de estrés va el post de hoy.
El eustrés
Eso que ha hecho que encuentres el foco del incendio, te actives y puedas apagarlo se llama EUSTRÉS.
Este tipo de estrés surge cuando estando bajo presión, esa presión nos estimula. El Eustrés, el estrés en su cantidad justa, puede ser divertido, emocionante y lleno de energía, especialmente a corto plazo. ¿Por qué? porque llevamos a cabo las tareas más rápido y mejor. Nuestros músculos se fortalecen. Mejora la función del corazón. Aumenta la resistencia. El pensamiento se agudiza.
La optimización del nivel de estrés se concentra en administrar la fatiga, la salud, la energía y la motivación de forma adecuada para conseguir superar con éxito una determinada situación complicada.
Un ejemplo de como cuando estamos en una carrera para cumplir con un plazo emocionante, vestirnos para nuestra boda, o esquiando por una pista complicada. Mantiene nuestros jugos fluyendo.
Este es el estrés que sufren los animales y se caracteriza por tener un principio y un final, una amenaza que aparece y desaparece. Cuando desaparece el peligro, desaparece el estrés. Cuando termina, el cuerpo vuelve a ocuparse de los procesos rutinarios de renovación, reparación y reproducción celular. Es el estrés chachi
[bctt tweet=» El Eustrés, el estrés en su cantidad justa, puede ser divertido, emocionante y lleno de energía» username=»evaluque»]
… y el distrés
Según Wikipedia, DISTRÉS o estrés negativo es aquel que en un animal (incluido el ser humano) supera el potencial de homeostasis o equilibrio del organismo causándole fatiga, mayores niveles de ansiedad, de irritabilidad y de ira. El estrés mantenido puede provocar la aparición de consecuencias físicas, debidas al aumento del gasto de energía, una mayor rapidez de actuación, menor descanso del necesario y el consiguiente agotamiento de las fuerzas. Surge cuando hay una diferencia entre las demandas del entorno y los recursos que el individuo tiene para afrontarlos.
[bctt tweet=»El eustrés te salva literalmente la vida, el distrés te mata» username=»evaluque»]
El mecanismo de adaptación y el mecanismo de supervivencia
El doctor Mario Alonso Puig nos habla de que en situaciones de reto en la vida, en situaciones de dificultad, cuando se cierne la incertidumbre de qué va a pasar, hay dos mecanismos de defensa con los que actuamos los seres humanos para hacer frente:
- El mecanismo de adaptación: en el que ante una situación difícil lo vemos como un desafío, un reto, una oportunidad y lo abordamos con entusiasmo a pesar de que somos conscientes de que nos va a requirir un esfuerzo y buscamos cómo afrontarlo.
- El mecanismo de supervivencia. Ante el reto como nos vemos a nosotros mismos carentes de recursos, como algo difícil, que nos supera y nos sentimos incapaces.
En el primer caso, estamos hablando del eustres y en el segundo acabaremos hablando de distrés. Nuestra percepción de la realidad, genera resultados diferentes
[bctt tweet=»Ante un reto, es importante valorar si queremos verlo como un desafío y activar el modo adaptación o como un problema y activar el modo supervivencia» username=»evaluque»]
Pasar del estrés chungo al estrés chachi
Pasar del estrés chungo al estrés chachi no es fácil, por lo menos en mi experiencia. Yo, que he sufrido de estrés crónico, lo sé bien. Quedan pequeñas secuelas aún habiendo superado este estrés. Por eso, creo que merece la pena hablar más en profundidad sobre ello y qué nos puede ayudar. Dedicaré varias entradas compartiendo información, experiencias y soluciones.
Hoy comienzo con algo que a mí me ha funcionado y espero de corazón que te sea útil.
Cuando era pequeña, tuve una época que sufría de muchas pesadillas. Sueños horribles de los que me despertaba con el corazón a mil y tremendamente asustada. Tenía un estrés chungo practicamente cada noche. Así que me marchaba al dormitorio de mis padres, me ponía junto a su cama y llamaba a mi mamá. El pobre de mi padre noche tras noche, se despertaba, se iba a mi cama y me dejaba dormir con mi madre. El miedo iba pasando poco a poco. La cosa es que desarrollé un mecanismo para despertarme en mitad de las pesadillas. Había un momento en que me decía a mí misma que simplemente era un sueño, y era en ese momento, que podía despertarme.
Cuando fui mayor y estaba en el cine o en casa viendo una película de miedo, me di cuenta de que en el momento en que me decía a mí misma «Eva, esto es una película», el impacto emocional bajaba y aunque las escenas igualmente eran horribles, el impacto que tenía en mí me permitía poder seguir viéndola disociada.
Lo que quiero decirte con esto, es que cuando estás en una situación de estrés, el simple hecho de ser consciente de ello, hace que puedas vivirlo de otra manera. En lugar de quedarte en el secuestro amigdalino, del que hablaré en mi próxima entrada, puedes disociarte y permitirle trabajar a la parte de tu cerebro que busca soluciones.
[bctt tweet=»Cuando estás en una situación de estrés, el simple hecho de ser consciente de ello, hace que puedas vivirlo de otra manera» username=»evaluque»]
Espero de corazón que te sea de ayuda. Feliz verano chachi, feliz vida chachi
Eva Luque
Coach de Marca Personal y Trainer en Felicidad
#disfrutoloquehago #yomarcomimarca
www.evaluque.com
Buena explicación de la diferencia del estrés chungo y del que conviene. Es necesario conocer la fisiología del estrés y entrenar la consciencia para pasar de lo chungo a lo Chachi y no solo en el estrés sino en la vida.
Que tengas un verano Chachi Eva