Puede que estés en una época de mucho trabajo, con muchos temas que atender, preocupaciones, jornadas más largas, y notes que te sientes una persona cada vez más cansada, más irritable, con peor humor y por supuesto, ésto afecta a tu rendimiento en tu trabajo y al de tu equipo. Tal vez estés pasando por alto algo importantísimo para tu cerebro: dormir y sonreír. Hoy comparto contigo algunos estudios que pueden ayudarte a comprender la importancia de ambos para liderar mejor tu vida e influir positivamente y de forma efectiva en tu entorno, ayudando a los demás.
La importancia del sueño
Dormir es una necesidad para la vida. Cuando dormimos, se restablece nuestro cuerpo (se produce la homesostasis o re-equilibrio de todos los órganos y fluidos de nuestro organismo). Es como si cada vez que duermes, se inflasen las ruedas, se rellenase el líquido de frenos, el agua, el combustible… y también el de nuestra mente.
Hace ya muchos años que se viene demostrando que no dormir disminuye el buen funcionamiento del sistema inmunológico, afecta al metabolismo y reduce notablemente las capacidades de aprendizaje, atención y memoria.
Imagina dos grupos de personas entre 18 y 30 años. A uno de los grupos, le permiten dormir las horas necesarias. Al otro, le privamos de dormir, incluso durante 35 horas seguidas. ¿Qué pasa?. La Harvard Medical School llevó a cabo este experimento con 26 voluntarios. Utilizando equipos de Resonancia Magnética Funcional, el neurólogo Matthew Walker y su equipo, observaron el cerebro de los participantes y encontraron que un área íntimamente relacionada con las emociones viscerales (la amígdala del cerebro) se vuelve 60% más reactiva cuando a un ser humano se le priva del descanso necesario. Es decir, la falta de sueño produce irritabilidad e impulsividad.
La falta de sueño nos vuelve más lentos y menos precisos
Otro estudio en colaboración entre las universidades de Duke (Singapur) y las de Pennsylvania y Michigan (Estados Unidos), demuestra que cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cerebro presenta dificultades para descifrar los estímulos visuales y sus respuestas son más lentas y menos precisas.
En el Laboratorio de Neurociencias cognitivas de Duke se llegó a la conclusión de que una sola noche que no durmamos, corremos el riesgo de sufrir alteraciones notables en los mecanismos neuronales de toma de decisiones. Además de verse afectado el pensamiento flexible, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas.
Los nuevos estudios demuestran además, que afecta a nuestra evaluación emocional y hace que tomemos decisiones más arriesgadas. Lo que ocurre es que el núcleo de Accumbens (área de nuestro cerebro involucrada en la anticipación de la recompensa), se vuelve más activa. Por contra, la ínsula (el área encargada de responder a las posibles a las posibles pérdidas) y el área orbitofrontal (que nos ayuda a frenar nuestros impulsos), tienen menos actividad.
Así que si no duermes bien, además de poner en riesgo tu salud física es posible que tengas más dificultades para memorizar, buscar soluciones ágiles y que estés más irritable y tomes peores decisiones. ¿duermes lo suficiente?
Sonreír para mejorar la calidad de vida
Richard Davinson y Paul Ekman, dos especialistas en el estudio de las emociones, descubrieron en una de sus investigaciones algo muy interesante sobre sonreír. La contracción voluntaria del músculo orbital (el que rodea nuestro ojo y se activa para sonreír o reír), activa un área del cerebro (giro frontal medio), que es uno de los asientos de nuestra emociones positivas.
Osea que la sonrisa, aunque sea fingida, activa signos evidentes de entusiasmo, alegría y optimismo.
Además, la persona que está enfrente interpreta que todo está bien, que no hay ningún peligro y que podemos estar tranquilos. La sonrisa, genera en quien la recibe, un estado de bienestar y seguridad. Gracias entre otras a las neuronas espejo, la persona a la que hemos sonreído, nos devuelve la sonrisa o relaja sus facciones. Y ¿Qué ocurre cuando vemos a alguien sonreír?. Vuelta a comenzar el ciclo: nos tranquiliza aún más y el pensamiento flexible, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas de nuestro cerebro funcionan mejor, como vimos en una entrada anterior.
La risa y la sonrisa son la distancia más corta entre dos personas.
Te conviertes en mejor líder cuando eres capaz de liderar tus pensamientos emociones y acciones e influyes positivamente en tu entorno.
Conclusión: por tu salud física y mental
A veces el ritmo frenético de nuestro día a día unido a las jornadas de trabajo laaargas y lo que esto conlleva en cuanto a falta de tiempo para divertirnos, socializar, descansar, hacer ejercicio físico, etc., hace que nos vayamos deteriorando física y mentalmente
- ¿Has notado ya alguno de estos efectos?
- ¿Qué podrías cambiar de estos hábitos?
- Si tienes personas a tu cargo ¿está tu equipo teniendo más fallos? ¿crees que la tensión ayuda a mejorar sus resultados? ¿qué podríais hacer para mejorar esa tensión y favorecer un mejor rendimiento de vuestros cerebros?
- ¿Cuánto sonríes en tu trabajo?, ¿Hay un ambiente amable en el que la sonrisa es la tarjeta de visita o por el contrario son las caras largas y mal-templadas?.
- Como dice el Dalai Lama «Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene más necesidad de una sonrisa, que aquel que no sabe sonreír a los demás»
La próxima semana, veremos qué puede hacer la meditación para ayudarnos a mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro y por ende, de todo lo que somos y hacemos.
Feliz vida llena de sueño y sonrisas. Si te ha resultado interesante, por favor comparte para que a otras personas les ayude y por supuesto, pon en marcha cambios que te ayuden a mejorar tu bienestar y felicidad. Gracias
Eva Luque
Coach de Marca Personal y Trainer en Felicidad
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