No soporto verte brillar

Cuenta la Leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada.

Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?,
la serpiente respondió: No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como igual te voy a devorar, puedes preguntar.

1-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
No, contestó la serpiente.

2-¿Yo te he hecho algún mal?
No, volvió a responder.

3-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar.…….!

Aparte de la evidente moraleja de la historia sobre la envidia, a veces incluso insospechada,  hay un punto que es muy interesante a tener en cuenta. Cuántas veces gastamos nuestra energía, revoloteando huyendo por no hacer una pregunta a tiempo. El preguntar directamente a la serpiente que ocurría, le dio a la luciérnaga una oportunidad de comprender. ¿De cuántas extraños pensamientos y emociones podríamos librarnos preguntando?.

Si en lugar de tener que luchar cada día huyendo de nuestro enemigo,  intentamos saber más sobre él mirándole directamente a la cara y preguntándole, tal vez podamos comprender.

¿Quién es tu enemigo?, Tal vez esté más cerca de lo que piensas, tal vez sea una emoción que tienes dentro de ti y de la que huyes cada día como hacía la luciérnaga.

2 comentarios en “No soporto verte brillar”

  1. Dejando a un lado el hecho de que la luciernaga fue comida por la serpiente por pararse a hacerle las preguntas esas, porque no comprendía porqué la serpiente la perseguía, en vez de pasar del porqué era perseguida y centrarse en evitar el peligro.
    Me gustaría subrayar que los humanos ante las acciones de los humanos despliegan un abanico de sentimientos que les impiden ver con claridad la salida y pienso que el error es plantearse el porqué los que en un momento dado se convierten en nuestros enemigos están actuando así. Creo que lo correcto es ponerse a salvo primero y despues, partiendo de que los humanos actuan así, buscar otro camino o una estrategia para que no nos vuelva a pasar lo mismo.
    Ejemplo 1:
    Vamos por la calle y un hombre con muy mala pinta se nos acerca y tras darnos una paliza nos roba todo lo que tenemos. Entonces nosotros nos asustamos y no pasamos mas por esa calle, le tememos al hombre y a todas las circunstancias que lo rodean, las cuales para el futuro intentamos evitar.
    Ejemplo 2:
    Vamos por la calle y un hombre que conocemos se nos acerca y tras darnos una paliza nos roba todo lo que tenemos. Entonces nosotros no nos asustamos, nos cabreamos y enfadamos y maldecimos e insultamos, porque no esperabamos eso el hombre ese.
    (pero la acción es la misma, sólo cambia el ejecutor)
    Ejemplo 3:
    Vamos por la selva y un tigre intenta comernos, (que es peor que robarnos), entonces corremos nos escondemos y nos asustamos intentando no pasar más por ahí y procurando estar más alerta la próxima vez cuando estemos en sitios como ese para que no nos vuelva a sorprender algo así, pero no nos cabreamos ni desplegamos nuestras emociones amor odio.

    Conclusión:
    Da igual que le preguntes a tu enemigo lo que se te ocurra, tu pregunta no le hará dejar de ser tu enemigo. El estar alerta ante los humanos es la mejor salida, el aceptar que los humanos son los mayores depredadores sobre la tierra y como tales no son de fiar, que siempre habrá un momento en el que pongan sus intereses por delante de los tuyos te hará perder los miedos e ir más seguro por el mundo este, rodeada de humanos.
    Cuando entiendes que así es como actua un humano, no te enfadas porque traicionen tus sentimientos o porque te engañen o mientan, sabes que así es esta especie. Igual que no te enfadas con el tigre por ser tigre y tener sus instintos, tan solo tomas medidas para protegerte cuando estas cerca de el.
    Hacer preguntas tontas tan solo nos lleva a recibir respuestas tontas, y por muy felices que nos hagan esas respuestas o por mucho que nos llenen o satisfagan, no deja de ser un truco de la mente para mantenernos dormidos.
    Las verdaderas respuestas llegan sin hacer preguntas. Observando el mundo sin prejuicios, ahí fuera están todas las preguntas con sus respuestas.

  2. Dejando a un lado el hecho de que la luciernaga fue comida por la serpiente por pararse a hacerle las preguntas esas, porque no comprendía porqué la serpiente la perseguía, en vez de pasar del porqué era perseguida y centrarse en evitar el peligro.
    Me gustaría subrayar que los humanos ante las acciones de los humanos despliegan un abanico de sentimientos que les impiden ver con claridad la salida y pienso que el error es plantearse el porqué los que en un momento dado se convierten en nuestros enemigos están actuando así. Creo que lo correcto es ponerse a salvo primero y despues, partiendo de que los humanos actuan así, buscar otro camino o una estrategia para que no nos vuelva a pasar lo mismo.
    Ejemplo 1:
    Vamos por la calle y un hombre con muy mala pinta se nos acerca y tras darnos una paliza nos roba todo lo que tenemos. Entonces nosotros nos asustamos y no pasamos mas por esa calle, le tememos al hombre y a todas las circunstancias que lo rodean, las cuales para el futuro intentamos evitar.
    Ejemplo 2:
    Vamos por la calle y un hombre que conocemos se nos acerca y tras darnos una paliza nos roba todo lo que tenemos. Entonces nosotros no nos asustamos, nos cabreamos y enfadamos y maldecimos e insultamos, porque no esperabamos eso el hombre ese.
    (pero la acción es la misma, sólo cambia el ejecutor)
    Ejemplo 3:
    Vamos por la selva y un tigre intenta comernos, (que es peor que robarnos), entonces corremos nos escondemos y nos asustamos intentando no pasar más por ahí y procurando estar más alerta la próxima vez cuando estemos en sitios como ese para que no nos vuelva a sorprender algo así, pero no nos cabreamos ni desplegamos nuestras emociones amor odio.

    Conclusión:
    Da igual que le preguntes a tu enemigo lo que se te ocurra, tu pregunta no le hará dejar de ser tu enemigo. El estar alerta ante los humanos es la mejor salida, el aceptar que los humanos son los mayores depredadores sobre la tierra y como tales no son de fiar, que siempre habrá un momento en el que pongan sus intereses por delante de los tuyos te hará perder los miedos e ir más seguro por el mundo este, rodeada de humanos.
    Cuando entiendes que así es como actua un humano, no te enfadas porque traicionen tus sentimientos o porque te engañen o mientan, sabes que así es esta especie. Igual que no te enfadas con el tigre por ser tigre y tener sus instintos, tan solo tomas medidas para protegerte cuando estas cerca de el.
    Hacer preguntas tontas tan solo nos lleva a recibir respuestas tontas, y por muy felices que nos hagan esas respuestas o por mucho que nos llenen o satisfagan, no deja de ser un truco de la mente para mantenernos dormidos.
    Las verdaderas respuestas llegan sin hacer preguntas. Observando el mundo sin prejuicios, ahí fuera están todas las preguntas con sus respuestas.

Responder a Paco Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio