Cómo dejar de ser un hámster en una rueda o Cómo cambiar hábitos.

Mirando el escaparate de una tienda de animales, me quedé mirando un monísimo hámster que daba vueltas sin ir a ningún sitio en una super rueda que tenía instalada.

De pronto caí en la cuenta cuántas veces nos parecemos a estos animales. Decimos que vamos a cambiar, que vamos a abandonar un hábito (fumar, comer poco sano, llegar tarde, gritar a las personas que queremos, pasar horas muertas en el ordenador…) y sin embargo, volvemos a dar la misma vuelta, a caer en el mismo mal hábito. Los científicos de la mente, los neurocientíficos, han encontrado una explicación para esto.

CÓMO CAMBIAR HÁBITOS EN 4 PASOS

El objetivo de este post es que a través del conocimiento de cómo funciona nuestra mente con los hábitos, puedas cambiar el comportamiento que deseas.

PASO 1. COMPROMETERSE

En primer lugar quiero decirte que para dejar un hábito lo primero es comprometerse.

Comprometerse es tener claro qué es lo que quieres y en ese mismo momento descartar cualquier otra posibilidad. Fíjate que no he dicho lo que no quieres, si no LO QUE QUIERES.  ¿Tienes claro ya qué es lo que quieres?. Antes de seguir leyendo, tómate un minuto para pensar claramente qué hábito quieres tener. 

PASO 2.  CAMBIAR EL PENSAMIENTO

Dicen los expertos, los neurocientíficos que estudian el comportamiento de la mente, que nuestra realidad, lo que somos comienza con un pensamiento, con algo que pensamos. Por lo tanto, para cambiar las acciones y los resultados, es fundamental controlar los pensamientos. Cada vez que tenemos un pensamiento, nuestro cerebro segrega una serie de sustancias que se llaman NEUROPÉPTIDOS y que son los encargados de llevar la información necesaria del cerebro a las células. Los neuropéptidos son los transportadores de las sustancias químicas que viajan por todo nuestro cuerpo. Son en cierta forma una especie de mensajero químico y sus características fueron descubiertas por la Dra. Candance Pert.  

neuropeptidosCada vez que pensamos y hablamos, estos neuropéptidos actúan como mensajeros que viajan por nuestro cuerpo depositando pequeñas cantidades de sustancias químicas en nuestras células.  La calidad de esa sustancia química depositada, está determinada por la calidad de nuestros pensamientos. Por lo tanto, si nuestros pensamientos son de miedo, rabia o negativos, los químicos que estos mensajeros depositarán en nuestras células también lo son y debilitarán nuestro sistema inmunológico. Si nuestros pensamientos son optimistas, de confianza, de amor, positivos, los químicos que serán depositados en nuestras células fortalecerán nuestro sistema inmunológico.

Esto quiere decir que cada instante de nuestra vida estamos eligiendo, consciente o inconscientemente, pensamientos saludables o poco saludables y estos pensamientos, determinan nuestras acciones y nuestra salud. Cada persona produce, aproximadamente, 6000 pensamientos al día, si predomina la tendencia a pensar negativamente, esos pensamientos se van acumulando convirtiéndose prácticamente en veneno para nuestro organismo. Por lo tanto, la única forma de cambiar la química de tu cuerpo y tu comportamiento de malos hábitos, es controlar tus pensamientos (eso sí, sin castigarte por ello, reconociendo el pensamiento sin sentido de culpa por tenerlo). Ahora que lo has pillado «in fraganti», cámbialo.

Cada pensamiento, nos hace sentir algo (una emoción, un sentimiento) y conforme a él actuamos. Por ejemplo pienso que voy a llegar tarde a la reunión, que las personas que me esperan se sentirán incómodas con mi impuntualidad (pensamiento), me siento ansioso por llegar (emoción) y piso el acelerador (acción). El resultado de esta acción puede ser vario: llego a tiempo, me ponen una multa, tengo un accidente… ¿Qué repercusiones está teniendo en tu vida este hábito?. No, en serio ¿qué repercusiones? y aún más ¿qué repercusiones pueden tener a largo plazo si persistes en él?

Si la próxima vez quieres llegar a tiempo sin tener que estresarte y exponerte, has de pasar al paso 3.

Reevalúa y piensaPASO 3. REEVALUAR

A mismo tipo de acciones, iguales resultados. Si siempre salgo con la hora justa, seguiré con la misma ansiedad (exactamente como el hamster en la rueda). Por eso, es fundamental que recapitules y que valores qué puedes hacer para cambiar el resultado que no deseas ¿qué puedo hacer la próxima vez diferente?. Piénsalo ahora, qué puedes hacer diferente la próxima vez.

PASO 4. PRACTICAR

¿Cómo consiguió Paco de Lucía ser uno de los mayores guitarristas de la historia de la música?, ¿cómo consiguió Michael Jordan convertirse en mayor anotador de la historia de la NBA?, ¿cómo consigue cualquier ser humano la excelencia?. Practicando, practicando y practicando. No importa que hoy no lo consigas, que mañana tampoco, persiste. Si de verdad tienes ese compromiso del paso 1, a través de la persistencia crearás uniones entre las neuronas de tu cerebro (sinapsis), que generarán tu nuevo hábito.

Si quieres cambiar de una vez por todas ese hábito que te está fastidiando:

  1. Comprométete y decide cuál va a ser el nuevo hábito que deseas.
  2. Cambia el pensamiento que genera ese hábito por un pensamiento más sano. Ten pensamientos ecológicos.
  3. Reevalúa. ¿qué puedo hacer diferente la próxima vez?
  4. Cambia tu química a través de la práctica

Me encantará que compartas tu experiencia conmigo o me hagas llegar tus dudas. Para ello puedes escribirme a evaluque@coachingecologico.com o dejar tu comentario. Gracias

 

1 comentario en “Cómo dejar de ser un hámster en una rueda o Cómo cambiar hábitos.”

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