Según una nota de prensa publicada en Aje http://www.ajemadrid.es/wp-content/uploads/NdP-Encuesta-de-Empleo-Emprendedurismo.pdf, Universia y Trabajando.com han realizado su tercera Encuesta de Empleo Juvenil que publicaron a principios de año. En ella se recogen se dice que 82% de los jóvenes iberoamericanos anhelan tener un trabajo independiente. Sinceramente creo que la media la sube otros países que no son España.
Del contrato indefinido al mañana indefinido
Parece que la forma en que los españoles barajamos nuestras opciones profesionales está cambiando. Nuestros padres, al menos los míos, me decían «estudia hija y encuentra una buena empresa donde trabajar con un sueldo cada mes». Eso nos llevaba a buscar trabajos estables donde el mejor premio era un contrato indefinido. Todos hemos dado la enhorabuena a algún amigo por aprobar unas oposiciones o conseguir un contrato indefinido (a pesar de que eso no era realmente garantía de trabajar toda la vida para esa empresa en ese puesto) pero, esa es otra historia.
En esta encuesta, la mayoría de los encuestados (82%) se plantean trabajar independientemente, es decir montando una empresa o como freelance. Creen que es el método apropiado para tener libertad (34%) y obtener un sueldo acorde al éxito alcanzado (30%). En este sentido, también tiene importancia la pasión por lo que se hace: es que el 27% emprendería simplemente para hacer lo que más le gusta.
Para que los jóvenes den estos razonamientos, probablemente sea porque en estos años no se valoraba la libertad del empleado (34%), se pagaba por debajo del éxito alcanzado (30%) y las personas acababan tan desmotivadas con su trabajo que perdían la pasión por él.
Del efecto Gollum a la búsqueda del mapa del tesoro
Los cambios ya se están produciendo socialmente. Es cierto que el mensaje que estamos recibiendo constantemente es que la forma en que se trabajará en el futuro más o menos inmediato, ya no será el mismo pero, si trabajar hasta ahora por cuenta ajena, era participar en una estructura impuesta por personas que definían cuáles eran los objetivos y valores con los que trabajar y valorar poco la iniciativa, ¿qué hay de malo en cambiar de trabajo o de clientes cuando lo consideres oportuno o decidir hacia dónde quieres dirigirte?. Es cierto que el nivel de exigencia aumenta (se ha de estar muy atento a los cambios y adaptarse a lo que el mercado impone o ser nosotros los impulsores de ese cambio, los innovadores. También es cierto que la recompensa suele ser el sentir que llevas el timón de tu barco y si le hemos puesto las coordinadas adecuadas, irá a donde tiene que ir.
¿No será que el efecto Gollum nos tenía totalmente absortos?. ¿No será que con tal de tener nuestro tesoro de contrato indefinido y nómina fija éramos capaces de regalar nuestro talento y pasión aunque no fuese apreciado y no generase los resultados que podría haber tenido?. Puedes pasar de sentirte víctima a sentirte responsable. Recuerda que el origen de una empresa siempre es una o varias personas que apuestan por dejar su «tesoro» por buscarlo en un mapa con unas pocas claves.
Siempre ha existido la opción pero ahora parece más clara.