Nuestro mayor miedo, no es que no encajemos…
Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada.
Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta
Empequeñecerse no ayuda al mundo.
No hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor.
Todos deberíamos brillar como hacen los niños, no es cosa de unos pocos, sino de todos
Y al dejar brillar nuestra propia luz, insconcientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros…