Marcando el nuevo año con mi proyecto

misión de vida

¿Termina el año y termina la vida?. En esta época los mensajes que nos llegan, lo parece. «Ahora es el momento, ahora o nunca» parecen decirnos. En realidad cualquier momento es el momento, lo que ocurre es que no nos paramos a pensar, valorar, afilar la sierra como decía Steven Covey. El nuevo año es un buen momento para establecer qué quieres que ocurra al año siguiente. Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te valdrá y es probable que acabes en un sitio que ni fu ni fa.

La intención es que para aquellas personas que tenemos un propósito, tomemos conciencia de que sólo tenemos una vida para vivir, sólo una vida para hacer lo realmente importante y si nos ocurre como hasta ahora, obtendremos los mismos resultados. O te pones a conseguir lo que deseas ya, o quizás para cuando quieras ponerte, ya sea demasiado tarde.

Y como dice mi amiga Estela Regis, lo importante es, lo importante.

Hacer lo que tienes que hacer

Nada debe desviarnos de aquello que consideramos prioritario en nuestra vida. Nada debe ocuparnos más, que aquello que más aporte nuestro paso por este mundo. El día que nos marchemos, habrá merecido la pena la vida si realmente hemos dejado un mundo mejor. Ya sea como padres, como tíos, como abuelos, como maestros, como inventores, como jefes, como aquella persona que hacía más fácil la vida a los demás con su amabilidad… de la forma que sea, un mundo mejor.

Hagas lo que hagas, te dediques a lo que te dediques, realmente tu vida habrá tenido sentido si el día que te marches, has sido capaz de hacer de éste, un mundo mejor.

Un mundo más humano, un mundo más amable, un mundo más justo, un mundo más sano, un mundo más fácil, un mundo más divertido. ¿Qué haces tú ahora para que esto sea así? ¿Qué marca vas a dejar para que a otros les sirva?

Esta es la gran pregunta que venía haciéndome desde hace unos años. Tenía clara la respuesta, el qué. Pero me faltaba algo, me faltaba el cómo. Desde la razón tenía muchas fórmulas pero había algo en todas ellas, que me dejaban inquieta. Les faltaban mis valores.

Buscando el cómo, la estrategia

Así que siguiendo una de las estrategias para trabajar la marca personal, analicé qué personas admiraba y la razón por las que las admiraba.

  • Mis tíos Paco y Rafaela, mis segundos padres, por esa forma de tratarme como si fuese la personas más especial del mundo, como una niña de la que sí importa su opinión.
  • Nelson Mandela, Ghandi… por su capacidad para el perdón y para unir pueblos desde las semejanzas en lugar de las diferencias. Por buscar la paz por encima del odio y el rencor. Dignidad sí, pero comprendiendo que algunas veces hacemos lo que hacemos porque no nos han enseñado a hacerlo de otra forma, ni nos hemos planteado poderlo hacer de otra manera.
  • A Mario Alonso Puig, por ese compromiso en divulgar un mensaje de esperanza para reinventarse explicado desde la ciencia y además desde el corazón. Por su forma de predicar con el ejemplo. Por su sencillez, su cercanía, su gran saber, saber ser y saber estar.

Mi proyecto personal

Me di cuenta que mi proyecto de vida, para que realmente sienta que es exitoso, tiene que unir todos estos ingredientes que definen a las personas que admiro.

  • Unir, ver las semejanzas por encima de las diferencias y respeto como Mandela y Ghandi.
  • Admiración por cada persona y escucha como mis tíos hicieron conmigo.
  • Compromiso y generación de nuevas posibilidades como Mario Alonso Puig.

La gran pregunta era qué era lo que yo quería dejar en el mundo. Para mí está claro desde hace unos años. Que las personas puedan realizarse personal, mental, emocional y profesionalmente en sus trabajos. Empresas sanas, profesionales que sienten que su trabajo es el mejor porque tiene sentido, y disfrutan haciéndolo juntos, sumando. Una sociedad que busca aprender de los aciertos e impulsar las propuestas visionarias y atrevidas. Eso para mí es Ubuntu. “Yo soy porque nosotros somos”

Empresas Ubuntu es eso que quedará en el mundo cuando yo me haya ido. Ese motivo que me lleva a la acción. Que me mueve para buscar alianzas, investigar, buscar soluciones, encontrar los mejores profesionales, levantarme temprano, mejorar mi inglés, presentarme a todas las iniciativas, foros, congresos, asociaciones donde encontrar casos de éxito de felicidad y trabajo. Tiene los componentes: semejanzas por encima de las diferencias, respeto, admiración por cada persona, compromiso y generación de nuevas posibilidades.

Ahora te toca a ti

Te dejo algunas reflexiones que te pueden ayudar si aún estás por identificar cuál es tu misión.

  1. ¿Cuál es ese proyecto, ese sueño que cada vez que piensas en él te hace sentirte feliz y complet@? Si no te viene ahora a la mente, es normal. Simplemente hazte esta pregunta durante unos días continuamente. A ver qué pasa. Si después de tres días no te viene nada, déjala, ya llegará.
  2. ¿Con qué disfrutas más en la vida? Puedes incluir una cosa muy, muy importante y varias secundarias
  3. ¿Cómo influirá en eso que más disfrutas el conseguir tu sueño?
  4. ¿Qué es lo que admiras en las personas que admiras?
  5. ¿Qué tiene de eso tu proyecto?

Feliz marca personal y feliz año nuevo con ilusión

Eva Luque
Coach de Marca Personal para Cambios profesionales
www.evaluque.com

 

 

 

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