Gimnasio de la felicidad. Actitud Positiva :-)

Cuando preguntamos a la mayoría de las personas que desean de la vida, nos responden que ser felices. La felicidad no es sin embargo un bien tangible que se pueda comprar, vender o traspasar (menudo mercado habría en ese caso!).

Es un estado de ánimo, algo que depende de nosotros mismos. Nos apoyamos en situaciones más o menos satisfactorias para sentir que somos más, o menos felices. Sin embargo , ésto tampoco es determinante ya que a igual condición de situaciones, personas diferentes responden de forma diferente, y es más, la misma persona puede tener una reacción emocional distinta dependiendo del momento. ¿A qué se debe entonces el que nos sintamos felices?

La fórmula de la felicidad

A veces las cosas son más sencillas de lo que imaginamos. La fórmula de la felicidad no es tan secreta como la de la Coca-Cola y depende más de nosotros mismos que de nuestro entorno de lo que a priori pudiéramos pensar. Según Martin Seligman, padre de la psicología positiva, se compone de:

 F= R + C + V 

Donde,

• F= Felicidad
• R= Rango fijo determinado por nuestra herencia genética
• C= Condiciones de vida / Circunstancias de la vida (situaciones felices, dinero, pareja, vida social, salud, nivel social, clima, raza, género y religión). Ayudan pero no garantiza la felicidad el por ejemplo tener mucho dinero, ser blanco, de clase alta y casado con una modelo)
• V= Voluntad del individuo. Emociones positivas.

Es, este último elemento, el que más aportaciones nos hace a nuesto plan de felicidad. Nuestra actitud ante las situaciones / condiciones de vida.

https://www.youtube.com/watch?v=ugZskl6_KbU

¿Cómo genero esas emociones positivas?

Según Seligman,

Con respecto al pasado, las situaciones no podemos cambiarlas pero sí agradecer por todo aquello positivo que nos llegó a nuestra vida y perdonar lo no tan positivo. Pasar página nos ayuda a poder seguir con nuestra vida sin acarrear la pesada carga de una situación no cambiable.

Con respecto al futuro, tener fe, esperanza, confianza, seguridad y optimismo. El futuro está por escribir. Pensar que ha de ser negativo a priori no tiene ninguna base. Por el contrario ser optimistas nos predispone a buscar mejor enfoque, mejores situaciones y tener un estado de ánimo propicio a lo bueno que está por venir.

Con respecto al presente. Vivirlo intensamente. Trabajar los placer corporales pero sobre todos los superiores. Darnos un masaje, hacer ejercicio pero también disfrutar de un buen libro, de una conversación interesante y divertida… Saborear, saborear cada momento como lo único e irrecuperable que es y poner nuestra atención en el presente.

Si a esto le unes el mantener un lenguaje positivo en el que hables de confianza, felicidad, unión, futuro, esperanza… Si cuando surge algún tema que no es agradable entiendes y así lo trasmites con tu lenguaje que es temporal, superable y propio de un problema o persona en concreto, tu vida será más sana.

¿Cómo harás para trabajar en tu felicidad?