Ayer en redes tocaron un tema que a todos nos interesa: el éxito. Cada uno de nosotros tenemos una idea sobre lo que es éxito. Tu éxito es conseguir lo que deseas para tu vida, lo que te has propuesto, sea ganar una competición, conseguir un trabajo, tener una relación, montar un negocio, conseguir dinero para algún objetivo, dejar de fumar…
¿Por qué es importante el éxito?
![Celebra tus éxitos](http://evaluque.com/wp-content/uploads/2013/02/arriba.jpg?w=300)
Una de las razones por las que es tan importante para el ser humano el éxito es porque nos ha hecho evolucionar hacia lo que somos ahora mismo. Cuando tenemos un éxito en nuestra vida, nuestro cuerpo genera dopamina y al sentirnos bien nos retroalimentamos, para volver a tener éxito. Por eso es tan importante ser conscientes de nuestros éxitos y celebrarnos porque nos impulsan a un nuevo éxito.
Actitudes ante el fracaso
Cuando no tenemos éxito podemos tener varios tipos de actitudes:
- Una actitud en la que pensamos que hemos sido unos ilusos, que nos faltan capacidades o que el mundo no está preparado para una idea tan buena como la mía (lo que llaman un enfoque fijo)
- Una actitud en la que pensamos que ha habido que se puede mejorar, que se puede ir más allá y que el no éxito es una forma más de aprender y de mejorar (enfoque incremental). Las personas con esta actitud evalúan que pueden modificar para mejorar la próxima vez. Valoran el esfuerzo que han realizado y no se quedan en los no logros, sino en el aprendizaje, en qué puedo hacer diferente para la próxima vez.
Elsa Punset nos propone en su programa que salgamos de nuestra zona de confort, arriesgándonos a hacer algo que no estemos habituados a hacer, algo que sea diferente. Según el programa, la adrenalina que generamos arriegándonos, nos hace más fuerte, más creativo y más rápido.
Y ¿Tú que vas a hacer para entrenarte para el éxito ya?
Reblogged this on Solo vive y se feliz.
Según mis experiencias particulares, el éxito ese que nos sube la moral y nos llena de orgullo, no es otra cosa sino la busqueda del reconocimiento por parte de los demás de que somos personas magníficas y excepcionales. Vanidad, arrogancia y algunos otros defectillos más.
La prueba está en que cuando tenemos éxito en algo, lo primero que hacemos es ir a buscar a alguien para contarselo, no concebimos el éxito en silencio. Igual que los fracasos procuramos ocultarlos por el mismo motivo, la importancia personal.
Nos sentimos tan importantes que necesitamos decirselo a todo el mundo, y la forma es mostrarle nuestros éxitos. Si nos dicen que ese éxito del que presumimos no es nada, volvemos a hundirnos, adios adrenalina, hola melatonina.
Si el éxito en una actividad hubiera sido simplemente un ansia por superarnos y no un ansia por decirles a los demás que somos mejores que ellos, el mundo no estaría en el estado de caos que se encuentra, habriamos evolucionado hacia un desarollo de la persona y los valores morales, en cambio, como lo importante es estar por encima de los demás, simplemente usamos cualquier método para subirnos ahí y que todos nos admiren.
Realmente pienso que vivimos para los demás, si no opinais así, es simple comprobarlo.
Cuando hagais algo importante o que os llene de satisfacción, intentad no contarselo a nadie, que nadie se entere, vereis como vuestra mente se las ingenia para que alguien se entere, o bien deja pistas o bien lo cuenta directamente cuando no esteis atentos. No os podeis resistir al impulso de contarlo. Pues bien, la reacción de los demás ante eso que le contamos es lo que nos impulsa a seguir teniendo exitos o abandonar.
Realmente los que deciden son los demás, no nosotros.
Un Saludo.
Hola Paco,
Lo que dices tiene mucha lógica. Cuando tenemos éxito en algo suele conllevar un reconocimiento social, se lo tenemos que contar a alguien rápidamente, compartirlo o sientes que vas a reventar si no.
Vivimos en sociedad y el reconocimiento es algo con lo que aprendimos desde chicos, incluso cuando aún ni hablábamos: hacías algo y mirabas a tu madre de reojo, si abría las manos y gritaba, eso no era bueno. Si te sonreía y hacía palmas, ibas por el buen camino. Enhorabuena, éxito. Esa «competencia» por el éxito es lo que nos lleva a mejorar, a superarnos y estoy contigo en que es superimportante
Así que miramos con un sonrisón a nuestro alrededor cada vez que consideramos que hemos hecho algo bien. Está en nuestra personalidad de adultos el que si algo creemos que es genial y el resto aún no lo ve, podamos vivir con ello o hundirnos. Es aprendizaje.
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario,
Eva
Según mis experiencias particulares, el éxito ese que nos sube la moral y nos llena de orgullo, no es otra cosa sino la busqueda del reconocimiento por parte de los demás de que somos personas magníficas y excepcionales. Vanidad, arrogancia y algunos otros defectillos más.
La prueba está en que cuando tenemos éxito en algo, lo primero que hacemos es ir a buscar a alguien para contarselo, no concebimos el éxito en silencio. Igual que los fracasos procuramos ocultarlos por el mismo motivo, la importancia personal.
Nos sentimos tan importantes que necesitamos decirselo a todo el mundo, y la forma es mostrarle nuestros éxitos. Si nos dicen que ese éxito del que presumimos no es nada, volvemos a hundirnos, adios adrenalina, hola melatonina.
Si el éxito en una actividad hubiera sido simplemente un ansia por superarnos y no un ansia por decirles a los demás que somos mejores que ellos, el mundo no estaría en el estado de caos que se encuentra, habriamos evolucionado hacia un desarollo de la persona y los valores morales, en cambio, como lo importante es estar por encima de los demás, simplemente usamos cualquier método para subirnos ahí y que todos nos admiren.
Realmente pienso que vivimos para los demás, si no opinais así, es simple comprobarlo.
Cuando hagais algo importante o que os llene de satisfacción, intentad no contarselo a nadie, que nadie se entere, vereis como vuestra mente se las ingenia para que alguien se entere, o bien deja pistas o bien lo cuenta directamente cuando no esteis atentos. No os podeis resistir al impulso de contarlo. Pues bien, la reacción de los demás ante eso que le contamos es lo que nos impulsa a seguir teniendo exitos o abandonar.
Realmente los que deciden son los demás, no nosotros.
Un Saludo.
Hola Paco,
Lo que dices tiene mucha lógica. Cuando tenemos éxito en algo suele conllevar un reconocimiento social, se lo tenemos que contar a alguien rápidamente, compartirlo o sientes que vas a reventar si no.
Vivimos en sociedad y el reconocimiento es algo con lo que aprendimos desde chicos, incluso cuando aún ni hablábamos: hacías algo y mirabas a tu madre de reojo, si abría las manos y gritaba, eso no era bueno. Si te sonreía y hacía palmas, ibas por el buen camino. Enhorabuena, éxito. Esa «competencia» por el éxito es lo que nos lleva a mejorar, a superarnos y estoy contigo en que es superimportante
Así que miramos con un sonrisón a nuestro alrededor cada vez que consideramos que hemos hecho algo bien. Está en nuestra personalidad de adultos el que si algo creemos que es genial y el resto aún no lo ve, podamos vivir con ello o hundirnos. Es aprendizaje.
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario,
Eva